julio 01, 2008

Todo un personaje


El hombre es todo un personaje, claro que de una historieta rara y poco entendible. El personaje es convocado con afán recurrente y es la ficha fundamental de los programas matinales y nocturnos de las redes de televisión (especialmente cruceñas), pues el hombre vende y genera polémica. El personaje se atribuye la salida de Sánchez de Lozada del gobierno y la representación de un ciudad de más de 800 mil habitantes. El caballero amenazó con marchar a combatir a Santa Cruz muchas veces y con varios inventos, a saber: los "Talibanes Aymaras" fue un producto de gran éxito mediático (que pasó de la lucha social a los rings de la lucha libre, por increíble que parezca) y el anuncio de la "fundación" de "una nueva ciudad en plena ciudad de Santa Cruz" (digno de Les Luthiers), fue otro "hit" de alto rating televisivo. El sujeto, estuvo envuelto en la violenta e irracional de ataque a bares y lenocinios de la ciudad a la que dice representar, el problema es que en el ajuste legal, fue denunciado de extorsión y matonaje, al mejor estilo de la mafia Newyorquina.

El sujeto da para todo, recién encabezó la movida de protesta a la Embajada Norteamericana y se dio el gusto de quemarla en San Juan con un modelo a escala (obviamente todo fue televisado). La última es de fábula: reconoció a nombre del gobierno (no sabemos si es parte de él) que el atentado de Yacuiba o los universitarios aprehendidos con dinamita en Sucre, forman parte de un camino revolucionario que hay que recorrer y del cual él es suscriptor. Afirmó haber sido invitado a participar en acciones similares por personajes ligados al gobierno, pero "por razones de tiempo" no pudo asumirlas plenamente. Carlos Valverde se refirió al hecho con bastante propiedad gráfica sobre éste último hecho diciendo que si verdaderamente este sujeto estuviera comprometido en ese tipo de hechos, ya habría sido ajusticiado por sus propios camaradas, bajo el cargo de delator.

Lejos de la anécdota, que puede parecer lúdica y risible si uno no la ve situación en contexto, el personaje muestra claras señales de desequilibrio mental. Lo que no tendría mayor relevancia social si su presencia en los medios (alentada y fomentada por varios productores de programas) no fuera tan recurrente, pero fundamentalmente orientada a la polémica y la polarización. Algún estudio empírico que me toco desarrollar, mostró que el sujeto es fuente privilegiada para redes televisivas como la RED UNO y UNITEL. La pregunta inevitable es saber si esa elección de fuente se corresponde a una realidad de mínimo criterio objetivo, o busca privilegiar el escenario de conflictividad extrema en el que miramos el noticiero televisivo como parte de nuestra cotidianidad desde hace algunos años. Finalmente el personaje, existe y es probablemente inocuo en su real acción, pero la perversidad esta en el manejo recurrente de su cobertura noticiosa y amplificación mediática. Los guionistas de estos desastres mediáticos que vienen alentando la cinematográfica y mercantil visión de personajes ("buenos y malos", según se quiera ver) como "Ponchos Rojos","Unionistas" y "Talibanes Aymaras", deberían comprometerse más con la realidad y aportar al sentido de la crítica desde una perspectiva más honesta. Pero claro, hay que comprender también que la verdad, la mayoría de las veces, no vende.

1 comentario:

La Vero Vero dijo...

Esta descripción es digna de ser mostrada con la misma pompa con la que se muestra las amenazas de Roberto de la Cruz, pero eso es tan improbable como nuestra clasificación al mundial. El Estado Espectacular incluso cuando construye (representaciones) está destruyendo. He ahí un gran problema. Definitivamente, y en torno a la comunicación, hoy nos separa lo que ayer nos unía.

¿Y la dirección del blog de Franco Gamboa?

Saludos